Agricultura
ecológica
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Vinagre de Jerez ecológico.
La agricultura ecológica, o sus sinónimos1
orgánica o biológica, es un sistema para cultivar una explotación agrícola autónoma basada en la
utilización óptima de los recursos naturales, sin emplear productos químicos
de síntesis, u organismos genéticamente modificados
(OGMs) -ni para abono ni para combatir las plagas-, logrando de
esta forma obtener alimentos orgánicos a la vez que se conserva la
fertilidad
de la tierra y se respeta el medio
ambiente. Todo ello de manera sostenible y equilibrada.2
Los principales objetivos de la agricultura orgánica son la obtención de
alimentos
saludables, de mayor calidad nutritiva, sin la presencia de sustancias de síntesis química y obtenidos mediante procedimientos sostenibles. Este tipo de
agricultura es un sistema global de gestión de la producción, que incrementa y
realza la salud de los agrosistemas, inclusive la diversidad biológica, los
ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo. Esto se consigue
aplicando, siempre que sea posible, métodos agronómicos, biológicos y
mecánicos, en contraposición a la utilización de materiales sintéticos para
desempeñar cualquier función específica del sistema. Esta forma de producción,
además de contemplar el aspecto ecológico, incluye en su filosofía el
mejoramiento de las condiciones de vida de sus practicantes, de tal forma que
su objetivo se apega a lograr la sostenibilidad integral del sistema de
producción agrícola; o sea, constituirse como un agrosistema social, ecológico
y económicamente sostenible.
La agricultura biodinámica, la permacultura,
la agricultura natural, la agricultura indígena, la agricultura familiar, la
agricultura campesina, son tipos de agricultura natural que buscan el
equilibrio con el ecosistema, son sistemas agrícolas sostenibles que se han
mantenido a lo largo del tiempo en distintas regiones del mundo buscando
satisfacer la demanda de alimento natural y nutritivo a las personas y los
animales, de manera que el agroecosistema mantenga el equilibrio.
Tipos de cultivos
Véanse también: Permacultura y
agroecología.
Manifestación de ganaderos orgánicos contra los transgénicos.
Uno de los cultivos más usado, por ser muy práctico, es el empleo de bancales. Este
sistema es básico de la agricultura biodinámica, establecida por Rudolf
Steiner en 1924. En este modo se hacen divisiones en el terreno de
aproximadamente 1 m
de ancho y el largo que se desee. Al no dejar más de 1 m de ancho tiene la
ventaja de que se puede trabajar el bancal sin tener que pisarlo, y así no se
apelmaza la tierra de cultivo. Es conveniente por tanto dejar entre bancal y
bancal un paso adecuado.
Han de estar en función de la adaptación al medio, su resistencia/tolerancia a las plagas
y enfermedades y de su rentabilidad
económica. En la medida de lo posible se ha de mantener una diversidad biológica, alternando o mezclando
variedades distintas. La biodiversidad viene dada por la integración de
componentes a distintos niveles: edáfico
(lombrices,
bacterias beneficiosas, hongos, nódulos de rhizobium);
especies silvestres (un 30% de plantas adventicias); rotación de cultivos. Esta biodiversidad
dentro del ecosistema agrario proporciona estabilidad, resistencia y
sostenibilidad frente a sequías, plagas, etc.
Los agricultores pueden utilizar semillas cuyo
origen pueden ser de cultivo convencional, debido a la dificultad para
encontrar semillas producidas con criterios ecológicos. Las redes de semillas,
cada vez más extensas, se ocupan de recuperar variedades de semillas locales,
bien adaptadas al entorno y sin modificaciones genéticas.
Control de plagas y
enfermedades
Artículo principal: Control biológico.
Véase también: Manejo integrado de plagas.
El cultivo ecológico debe estar basado en métodos preventivos,
potenciando el buen desarrollo de las plantas y por tanto su resistencia
natural a plagas y enfermedades. Debe potenciarse al máximo la prevención
mediante unas adecuadas prácticas de cultivo que aseguren el buen desarrollo de
las plantas y, por tanto, que éstas sean más resistentes. Las especies
autóctonas y un abonado
adecuado hacen las plantas más resistentes.
Evitando el cultivo de una única especie, al diversificar las especies
plantadas se dificulta la aparición de plagas, utilizando para ello una
adecuada rotación y asociación en los campos.
Es aconsejable promover el desarrollo de la fauna auxiliar autóctona,
mediante el uso de setos y la suelta de insectos útiles (parásitos
o depredadores),
como los parasitoides del pulgón, Toxoptera aurantii.
En última instancia se podrán utilizar diferentes productos de origen
natural, como las piretrinas que se obtienen de las flores secas del crisantemo
o el Bacillus thuringiensis que son unas
bacterias aerobias que atacan predominantemente a los insectos dañinos.
Feromonas, atrayentes y repelentes
El extracto de ajo
es biodegradable y sirve para repeler la mosca
blanca, los pájaros y distintos tipos de chupadores. Se basa en un
enmascarador del olor del alimento, de las feromonas
(evita la reproducción de las plagas) y en los pájaros los desconcierta porque
el ajo es irritante para los pájaros. No evita que en períodos de mucha hambre
este método pueda ser ineficaz para los pájaros, se pueden usar otros métodos
como el de los ultrasonidos o el de las explosiones de gas con detectores
de movimiento.
El extracto de ajo puede enmascarar el olor de las trampas de feromonas
de algunas plagas y puede hacerlas más ineficaces.
Fertilización
Artículo principal: Biofertilizante.
Véase también: Compost.
La fertilización del terreno dedicado a la agricultura ecológica es uno
de los pilares de esta forma de cultivo. Es muy práctico que el fertilizante
sea de producción propia, uno de los más utilizados es la producción de compost.
En la agricultura ecológica no se pretende nutrir directamente la
planta, sino estimular el conjunto, es decir el suelo y la planta, manteniendo
o mejorando la fertilidad del suelo «favoreciendo el complejo arcillo-húmico y
el desarrollo de los microorganismos del suelo».
La materia orgánica es la base de la fertilización,
aunque también se pueden utilizar como fertilizantes el abonado en
verde que consiste en cultivar y enterrar una planta, para que al
descomponerse se convierta en abono, especialmente utilizando leguminosas,
éstas enriquecen el suelo especialmente en nitrógeno
gracias a bacterias que viven en sus raíces y que fijan el nitrógeno
atmosférico, y que la planta al ser enterrada cede al suelo en forma de abono.
Contrariamente a lo que se cree, mantener el suelo cubierto, ayuda a
conservarlo mejorando el aprovechamiento del agua y los nutrientes. Se
emplearán cubiertas vegetales vivas, acolchado, etc.
Los abonos minerales que se pueden utilizar son los procedentes de
fuentes naturales que hayan sido extraídos por procesos físicos.
Mantenimiento del suelo
Biológico
En el suelo hay de forma natural una infinidad de organismos vivos que
efectúan un «laboreo» continuado: las raíces al explorar en busca de agua y
nutrientes; las lombrices, insectos y roedores, con sus galerías; otros organismos con sus
exudaciones y residuos que ayudan a unir las partículas de arcilla y humus.
Tampoco hay que despreciar la gran cantidad de materia orgánica que
aportan estos organismos así como la conversión de la materia orgánica en
material asimilable por las plantas.
Diversas experiencias realizadas han demostrado que el trabajo biológico
posee ventajas sobre el mecánico. Como son:
- No apelmaza el suelo al pasar por el suelo, lo que comúnmente ocurre al trabajar la tierra con maquinaria y que obliga a realizar cada cierto tiempo un trabajo más profundo.
- Al cortar la hierba y dejarla como acolchado se producen varias mejoras, por un lado el sol no seca el terreno conservando la humedad y por otro lado sirve de protección a los microorganismos y demás organismos.
- Por otro lado, las plantas adventicias, o también «malas hierbas», sirven de huésped a los insectos útiles, absorben el nitrógeno que de otra forma se perdería al evaporarse a la atmósfera y que luego vuelven a ceder al suelo al convertirse en compost. Y si la planta tiene raíces profundas como la alfalfa, lo que come la vaca, entonces extrae nutrientes que de otra forma resultan inaccesibles para otras plantas con sistemas radiculares menos capaces de profundizar. Para evitar que el campo se llene de adventicias, se realizan rotaciones de cultivo con falsas siembras y programas de abonado equilibrado.
Mecánico
La principal condición que debe cumplir un apero, es no voltear el suelo en profundidad
para no alterar el orden natural del suelo, trabajando con tempero y no
abusando de los mismos, evitando en parte de esa forma los efectos indeseables
del laboreo mecánico como la mineralización del suelo y la compactación del
mismo por el peso de la maquinaria.
Atendiendo a razones prácticas e históricas, las razones para utilizar
el laboreo mecánico son:
- Realizar más rápido los trabajos en el campo, tanto de siembra, recolección como los tratamientos.
- Eliminar la competencia que provocan las adventicias.
- El transporte de las producciones desde el mismo campo a su destino.
Rotación de cultivos
Artículo principal: Rotación de cultivos.
Imagen de campos de cultivo circulares en Kansas, fin de
junio de 2001. En verde los cultivos en crecimiento. Maíz en
prefloración. Sorgo,
muy parecido al maíz, crece más despacio (más pequeño, posiblemente más
pálido). Trigo oro
brillante al cosecharse, boreal, en junio. En castaño, lotes recientemente
cosechados y arados, en barbecho por el año.
Consiste en alternar plantas de diferentes familias y con necesidades
nutritivas diferentes en un mismo lugar durante distintos ciclos, evitando que
el suelo se agote y que las enfermedades que afectan a un tipo de plantas se
perpetúe en el tiempo.
De esta forma se aprovecha mejor el abonado (al utilizar plantas con
necesidades nutritivas distintas y con sistemas radiculares diferentes), se
controlan mejor las malas
hierbas y disminuyen los problemas con las plagas y las
enfermedades, (al no encontrar un huésped tienen más dificultad para
sobrevivir).
También se debe introducir regularmente en la rotación una leguminosa
y alternar plantas que requieren una fuerte cantidad de materia orgánica, y la soportan parcialmente o
incluso sin fermentar (papa,
calabaza, espárragos,
etc.), con otras menos exigentes o que requieren materia orgánica muy
descompuesta (acelga,
cebolla, guisantes,
etc.).
En esta práctica se debe evitar que se sucedan plantas de tipo
vegetativo diferente pero que pertenezcan a la misma familia botánica, por
ejemplo: espinaca
y remolacha
= quenopodiáceas, apio y zanahoria = umbelíferas,
papa y tomate = solanáceas.
Ejemplo de rotación de cultivos
Se han marcado en color según el resultado: malo aceptable bueno muy bueno
Se indica en literal el efecto no deseado:
- Insectos: Tipulidae, Elateridae, Lepidoptera
- Enfermedades: básicamente hongos
- Estructura: significa descomposición estructural
- Calidad: pérdida de calidad
- Tarde: retraso
- Otros se indican directamente en el recuadro
Planta
|
Cultivo previo
|
|||||||||||||||||
Patata
|
Remolacha
|
Amapola
|
Guisante
|
Pastura
|
Alcaravea
|
Trébol
Alfalfa |
Colza
|
Judía
|
Cebolla
|
Lino
|
Cebada de invierno
|
Centeno de invierno
|
Trigo de invierno
|
Avena
|
Cebada de verano
|
Trigo de verano
|
||
nematodos
enfermedades |
estructura
|
enfermedades
|
insectos
calidad |
|||||||||||||||
insectos
|
insectos
|
|||||||||||||||||
estructura
|
insectos
|
insectos
|
||||||||||||||||
estructura
|
calidad
|
calidad
|
||||||||||||||||
Pastura en
rotación
|
tarde
|
tarde
|
tarde
|
tarde
|
tarde
|
tarde
|
tarde
|
tarde
|
||||||||||
tarde
|
tarde
|
tarde
|
enfermedades
|
tarde
|
tarde
|
|||||||||||||
tarde
|
tarde
|
tarde
|
insectos
|
insectos
|
tarde
|
tarde
|
tarde
|
tarde
|
tarde
|
|||||||||
tarde
|
enfermedades
tarde |
tarde
|
insectos
|
tarde
|
tarde
|
tarde
|
tarde
|
tarde
|
tarde
|
tarde
|
tarde
|
|||||||
calidad
|
calidad
|
calidad
|
||||||||||||||||
estructura
|
calidad
|
calidad
|
calidad
|
|||||||||||||||
calidad
|
calidad
estructura |
calidad
|
calidad
|
calidad
|
nematodes
|
no
común
|
||||||||||||
tarde
|
tarde
|
insectos
calidad |
insectos
calidad |
tarde
|
tarde
|
nematodos
tarde |
enfermedades
|
enfermedades
trips |
||||||||||
tarde
|
tarde
|
insectos
calidad |
insectos
calidad |
tarde
|
no
común
|
tarde
|
nematodos
tarde |
tarde
|
||||||||||
tarde
|
tarde
|
insectos
calidad |
insectos
|
insectos
calidad |
tarde
|
tarde
|
trips
tarde |
|||||||||||
insectos
calidad |
insectos
calidad |
|||||||||||||||||
insectos
calidad |
calidad
|
insectos
calidad |
||||||||||||||||
insectos
calidad |
insectos
calidad |
Asociación de cultivos
Artículo principal: Asociación de cultivos.
La asociación de cultivos consiste en cultivar
en la misma parcela varias especies distintas, de forma que se obtenga una
sinergia entre ellas.
Esta práctica muy extendida en el cultivo ecológico, puede obtener
diversos tipos de mejoras. Por un lado podemos poner dos especies que se
complementan en su sistema radicular (uno es profundo (el melón) y el otro
superficial (la lechuga),
o una planta defiende a la otra con su aroma (como ejemplo tenemos la cebolla
entre zanahorias
evita la mosca de la zanahoria). Este tipo de plantas recibe el nombre de planta
insectaria que atrae y beneficia a insectos predadores o parásitos de los
insectos plaga.
Historia
Existen muchos modelos de agricultura ecológica, que ofrecen
alternativas tecnológicas para los productores al ejercer una práctica
armoniosa con la dinámica de los ecosistemas;
estos modelos provienen de la fusión y apropiación de ideas de varias escuelas
o corrientes que comparten los mismos objetivos generales; presentamos a
continuación las corrientes principales que se han referenciado a lo largo del
siglo pasado, época en donde se escribió e investigó con mayor propiedad sobre
estos temas. Es importante notar que la agricultura ecológica comenzó a partir
de las reformas agrarias que se produjeron en Alemania a
finales del siglo XIX y, además, por el advenimiento y efecto de lo que la
llamada Revolución Industrial generó en el sector agropecuario.
Agricultura biológico-dinámica
Esta corriente de la agricultura, creada en 1924 por Rudolf
Steiner y denominada agricultura biodinámica se basa en los
fundamentos y propuestas de estudio vinculados a la vertiente filosófica antroposofía,
cuyo autor es el mismo Steiner.
A principios del siglo XX, un grupo de agricultores que notaban la degeneración
de la fertilidad de la tierra y de la calidad nutritiva de los alimentos,
preguntaron a Rudolf Steiner qué podían hacer para remediar esta situación;
como consecuencia, él organizó unas conferencias de trabajo en Koberwitz, al este de Breslau, en
Alemania, «abriendo el camino para un conocimiento de lo viviente, de lo
anímico y de lo espiritual en la naturaleza, y con ello la posibilidad de
conducir el trabajo con la tierra y sus criaturas hacia un 'nuevo ordenamiento'
donde lo natural se halla sobreelevado e integrado en lo humano».3
Llevando este concepto a términos más terrenos, lo que distingue a la
corriente Biodinámica es el uso de los preparados dinamizados, a manera de una homeopatía
agrícola; además de esto, se desarrolla en esta escuela la idea de que las
unidades rurales son unos organismos agrícolas que se hallan sometidos a la
influencia de factores cósmicos complementarios, diferentes a la influencia de
la luz, las estaciones y el clima en general. «Desde el punto de vista
conceptual, la Agricultura Biodinámica promueve una agricultura que reconoce y
utiliza las fuerzas energéticas de todos los seres vivos y no se restringe a la
visión materialista predominante de lo que en esa época se conoció como “la
nueva agricultura científica”».4
Agricultura
biológica-ecológica
Otra corriente de este tipo de agricultura es el método bioorgánico o
biológico-ecológico, más científico, creado por los suízos Hans Müller,
su esposa María y por el médico alemán Hans-Peter Rusch, desarrollados a partir
de 1951.
Agricultura orgánica
Esta corriente se inició en Inglaterra,
en la década de 1930, por los agrónomos Lady Eve Balfour y Sir Albert Howard;
Howard, determinó después de su llegada a la India, que las
limitaciones locales no permiten adoptar el sistema productivo basado en las
experiencias occidentales, por lo que concluyó que era esencial observar los
procesos productivos de la naturaleza y aprender de ella las lecciones
necesarias para favorecer la producción de alimentos.
Su libro, Un Testamento Agrícola (1940), recopila sus
observaciones estableciendo conceptos fundamentales para la agricultura
orgánica, tales como la protección del suelo, el uso de coberturas permanentes,
la producción de compost utilizando el sistema «Indore» (métodos pioneros de
compostaje controlado), la idea de manejar mejor la salud de la planta en
suelos saludables, la importancia de la investigación en fincas, y el uso
racional de recursos locales entre otras.
En 1943, Lady Eve Balfour publicó su libro The Living Soil, donde
promueve la idea de que la salud del suelo y la salud del hombre son
inseparables. Su trabajo llevó a formar en 1946, la Soil Association como un
ente de investigación e información sobre prácticas orgánicas de manejo de
fincas y suelos. Desde entonces esta asociación se ha convertido en líder
mundial en el establecimiento de normas y capacitación en agricultura orgánica.
Los sistemas de producción orgánica, llamada «biológica» por los franceses e italianos y
«ecológica» por los alemanes, se iniciaron como movimiento alternativo con
mayor fuerza en los años 1960 en Europa y Estados Unidos. Tanto las ideas de Howard como las
de Balfour fueron promulgadas en Estados Unidos por Jerome Irving Rodale, quien en 1942 publica su
revista Organic Farming and Gardening, con un éxito rotundo llegando a
vender más de dos millones de copias en 1980.
Gracias a la popularidad de esta revista, se funda el Instituto Rodale
que hoy es reconocido internacionalmente por su investigación y capacitación en
agricultura orgánica. Esta denominación de «agricultura orgánica» ha sido la
más difundida a nivel mundial y por ella se ha llegado a conformar los Principios
Básicos de la misma, estableciendo en 1972, la Federación Mundial de
Movimientos Orgánicos (IFOAM por sus siglas en inglés,
International Federation of Organic Agricultural Movements).
Soil Association,5
creada en 1946, es una organización dedicada a los cultivos ecológicos, la
cual, a mediados de la década de 1980 vio crecer su número de empleados, sobre
todo a partir de 1995 con el Plan de Ayuda Orgánica del gobierno para los
agricultores a través del difícil proceso de conversión de 2 a 5 años, gracias
a que una serie de supermercados comenzaron a ofrecer alimentos orgánicos y
esto trajo una nueva credibilidad al movimiento. Sin embargo, el número de
agricultores orgánicos sigue siendo pequeño. El número de empleados de la Soil
Association entonces creció rápidamente; la tierra orgánica en el Reino Unido
representa en la primera década de l siglo XXI casi el 4% de las tierras
agrícolas. Los agricultores orgánicos reciben ahora el apoyo en curso en el
reconocimiento de los beneficios ambientales que prestan y esto está animando a
más agricultores para tratar sus tierras de forma orgánica.
Agricultura natural de no
intervención
Propuesta por el biólogo y monje Zen budista japonés Masanobu
Fukuoka, desde la década de 1950. Este tipo de agricultura no necesita maquinaria
ni productos químicos, trabaja con muy poca deshierba y tampoco necesita labrar
el suelo ni abonarlo. La filosofía de Fukuoka se basa en «practicar la
agricultura cooperando con la naturaleza, en lugar de tratar de mejorarla,
conquistándola».
En su libro La Revolución de una brizna de paja y la senda natural
del cultivo, cuenta cómo opera su técnica para generar condiciones
favorables para los cultivos, luego de lo cual, se interfiere tan poco como sea
posible sobre las comunidades animales y vegetales de sus campos. Por otro
lado, Fukuoka unió su técnica agrícola con una filosofía cuya esencia expone el
hecho de que sanar la tierra y purificar el espíritu humano son un mismo
proceso. Propone para ello un tipo de vida y agricultura que permita este
proceso.
Esta filosofía se conoce también como filosofía del no hacer. Parte
del supuesto de una pregunta: ¿Por qué preguntarnos qué pasaría si hiciéramos
esto en vez de preguntarnos qué pasaría si no se hiciese?. Fukuoka llegó así a
conclusiones que generan los cuatros principios de la agricultura natural: no
laboreo, no arar ni voltear el suelo; no utilizar abonos químicos, ni compost
preparado; no desherbar mediante cultivo o herbicidas;
y, no utilizar productos químicos. Con base en esta corriente, Jean Marie Roger
en 1958 expuso a la comunidad agrícola su modelo de agricultura natural, que
difiere del modelo de Fukuoka en que promulga más la biodiversidad que la no
intervención.
Agricultura biológica o
agrobiología
Es el nombre usado en Francia y Portugal desde
la década de 1960 para denominar el método difundido por los agrónomos Francis
Chaboussou, Raul Lemaire y Claude Aubert. Se destaca por la importancia que se
le da al control biológico, el manejo integrado de plagas y enfermedades y por
la teoría de la trofobiosis.
La idea del manejo integrado de plagas es, primero, buscar en cada
insecto plaga su punto débil y atacarlo allí, buscar los enemigos de los
insectos plagas y utilizarlos, llevándolos al lote; además de esto, se puede
usar más de un método para el control de las plagas, lo que provee el mejor
control y de esta manera, si un método de control por alguna razón falla, los
otros métodos continuarán protegiendo al cultivo, convirtiéndolo realmente en
un método integrado. Por otra parte, la teoría de la trofobiosis presentada por
Francis Chaboussou sostiene que la vulnerabilidad de las plantas a las plagas
es cuestión de equilibrio nutricional o deintoxicación por venenos. «Un cultivo
bien nutrido es más resistente al ataque de plagas y enfermedades lo que
favorecerá a hacer menos aplicaciones de plaguicidas y eso a su vez conservar
mejor el ecosistema del suelo».
Cuando se unen estos tres conceptos, se genera la idea de una agricultura
sostenible puesto que no se puede concebir la nutrición como un componente
aislado, sino como un manejo integrado de cultivo ya que lo factores
nutricionales (como contenido de materia orgánica, fórmulas y formas de
fertilización y manejo de suelo, por citar algunos) y no nutricionales (entre
los que están el control de plagas y enfermedades, la genética
varietal, las condiciones ambientales, el manejo de cultivo) están interrelacionados
e interactúan.
La agricultura biológica o agrobiología, asegura que en la medida que se
manejen bien los factores no nutricionales se facilita la obtención de calidad,
productividad, se disminuye la contaminación y se bajan costos. Un ejemplo
citado por Chaboussou era que cuando existe una aplicación muy concentrada de fertilizantes
químicos, se elimina un porcentaje de microorganismos benéficos, como algunas
especies de Bacillus
o Trichoderma; como consecuencia, se pueden
desarrollar enfermedades del suelo. Este fenómeno simple, puede traer consigo
aplicaciones extra de agroquímicos para controlar pudriciones radiculares; esto
afectará a hongos
de micorrizas
y otros microorganismos que afectan el proceso de mineralización de ciertos
elementos afectando en forma negativa la nutrición de las plantas.
Agricultura mesiánica
Véanse también: Revolución verde, agricultura biodinámica, movimiento ecologista, método
Fukuoka y cronología
de las tecnologías de la agricultura y alimentación.
En 1983 Mokiti Okada, filósofo japonés, realizó estudios e
investigaciones y desarrolló en Japón, una corriente similar a la agricultura
natural, que denominó agricultura mesiánica, que se inició alertando a las
personas del peligro de consumir alimentos contaminados, por el uso abusivo de
agrotóxicos.
Okada estaba seguro que llegaría un día en el que habría alimentos en
exceso, los que no podrían ser consumidos debido al alto índice de productos
químicos contenidos en ellos. Según él, los alimentos naturales, además de
proporcionar al ser humano una vida más saludable, lo tornan más productivo y
capacitado para contribuir de manera más significativa al seguimiento de las
leyes de la naturaleza, produciendo alimentos, que además de conservar su
verdadero sabor, no agredan ni destruyan el medio ambiente.
El método de la agricultura mesiánica corresponde a los principios de la
propia naturaleza tomándola como modelo y obedeciendo sus leyes. Proyectando la
preservación del medio ambiente y la calidad de vida del hombre, la agricultura
promulgada por Mokiti Okada, tiene como objetivos, el producir alimentos que
incrementen cada vez más la salud del hombre; ser económica y espiritualmente
ventajosa, tanto para el productor como para el consumidor; ser practicada por
cualquier persona fácilmente y, además de esto, tener carácter permanente;
respetar la naturaleza y conservarla; y por último, garantizar la alimentación
para toda la humanidad, independientemente de su crecimiento demográfico.
Existen otras corrientes que son importantes por tomar conceptos de
estas escuelas y mezclarlos siguiendo los mismos principios orgánicos o
biológicos, pero se encuentran desde el punto de vista técnico, en las
corrientes descritas anteriormente, con denominaciones como ecológica,
regenerativa o sostenible, terminología de carácter más amplio, que busca
establecer un puente entre el diálogo científico y la transición tecnológica,
conceptos que unidos deberán ser aplicados a la agricultura.
Política
Véase también: Política agrícola común de
la Unión Europea.
Logo Bio en Alemania.
Mosto
producido desde uva
ecológica (nótese como al no tener autorización en el proceso, no se vende como
producto ecológico).
En algunos países la agricultura ecológica está también definida por el Derecho. Así en
la Unión Europea (UE), la agricultura ecológica está
regulada a partir del 1 de enero de 2009 por el Reglamento (CE) 834/2007 del
Consejo de 28 de junio de 2007 sobre producción y etiquetado de los productos
ecológicos, que deroga el antiguo Reglamento (CEE) 2092/91. En él se especifica
claramente las técnicas autorizadas en este tipo de cultivo. Los productos
ecológicos deben llevar obligatoriamente el sello oficial de la agricultura
ecológica de la Unión Europea, permitiéndose añadir, además, los logotipos del
país o región de origen.
La demanda de alimentos ecológicos aumenta cada año. Alrededor de tres
cuartas partes de los alimentos que actualmente se venden en los supermercados
son de este tipo.[cita requerida] Sin
embargo en los últimos años la cantidad de alimentos orgánicos que se venden a
través de los mercados de agricultores y tiendas independientes ha estado
creciendo rápidamente a medida que más personas se preocupan acerca de la
frescura de los alimentos.[cita requerida]
A veces un producto producido con elementos ecológicos no se puede
etiquetar como tal si el proceso de producción no tiene «certificación
ecológica». En esos casos solo se hace notar el origen ecológico de los
ingredientes.
Beneficios y perjuicios
Los estudios hasta comienzos de la segunda década del siglo XXI aún no
habían demostrado que el consumo de productos biológicos repercutiera en un
mayor beneficio sobre la salud. Una importante revisión de estudios científicos
certificada por la Food Standard Agency y
publicada en el American Journal of Clinical Nutrition ha llegado a la
conclusión de que no existen diferencias nutricionales significativas para la
salud entre alimentos «bio» y alimentos clásicos6
más allá de su contenido en pesticidas.7
Sin embargo, no existen suficientes estudios de calidad para poder concluir los
efectos a largo plazo sobre la salud de los consumidores.8
Son a menudo mencionados beneficios de tipo ambiental ante el menor uso
de ciertos productos químicos, de favorecer los pequeños productores locales
(típicamente principales productores de la agricultura biológica) y de evitar
la manipulación de productos químicos peligrosos por parte de los agricultores.
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